"Al ver Jesús
la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados" Marcos
2:5
La
fe no es algo intangible, ni mucho menos invisible, la fe que profesamos se
puede "ver". La fe es posible verla, porque todo lo que hacemos, todo
lo que hablamos, todo lo que pensamos, es producto de lo que creemos. Los
limites de nuestra vida, lo que podemos hacer y lo que no, están establecidos
por lo que creemos. El Señor Jesucristo, también vió la fe del centurión
romano, por las palabras que salieron de su corazón. El Señor está esperando
los frutos de nuestra fe, son ésas cosas que la fe nos mueve a hacer, los
frutos que el Señor espera de nosotros. A aquellos cuatro hombres, nada les
pudo impedir que llevar a su amigo paralítico, delante del Señor Jesucristo. Es
un extraordinario símbolo de la intercesión, nosotros también podemos hacer lo
mismo. ¿Cuantos amigos paralíticos espirituales tenemos? Que no conocen al
Señor, ni tienen fuerza para acercarse a Él? El principal ministerio de la
iglesia, es la intercesión. De poco servirá, predicar, evangelizar, sí no hay
intercesión. Somos llamados a interceder por nuestra ciudad, nuestro país, por
los hermanos en la fe, por las almas. "Considera
lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo" 2
Timoteo 2:7 Fernando Regnault
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