jueves, 23 de agosto de 2018

Estaban endurecidos sus corazones...


 "Porque aún no habían entendido lo de los panes, por cuanto estaban endurecidos sus corazones"    Marcos 6:52         

 Los discípulos después de tiempo andando con Jesús, todavía no entendían, y tenían sus corazones endurecidos. Tenemos pues la gran necesidad, de pedir al Señor nos ayude a sacar todo lo que esté endureciendo nuestro corazón. La incredulidad, endurece el corazón, estamos todos heridos de incredulidad. La sanidad es un largo proceso, tenemos que pedir perdón al Señor, la incredulidad es pecado porque hace mentiroso al Señor. Es necesario confesar delante del Señor, nuestras incredulidades. Los temores provienen de la incredulidad, las angustias, los afanes, vienen de la incredulidad que nos lleva a la desobediencia. Se supone que vivamos una vida sobre natural, caminando sobre el dragón y el león. El Señor nos ha ungido con autoridad, para caminar sobre las adversidades, porque al que cree todo le es posible. ¿Que estamos haciendo? ¿Estamos jugando a la religión? Despogemonos pues de todo peso, de todo lo que nos distrae, del pecado, tenemos que correr legítimamente para poder recibir el Galardón. La Gracia de nuestro Señor Jesucristo sea contigo !!!   Fernando Regnault

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