"Y cuando
ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando
ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe;
¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos"
Malaquías 1:8
El Señor honra a quien le honra, así está
escrito. Por lo general se piensa que el Señor acepta muestras ofrendas, que lo
importante es la intención. En realidad el Señor si ve la intención, pero no en
el sentido que creemos. El Señor ve que pudiendo dar lo mejor de nosotros, sólo
se le da de lo que nos sobra. No me refiero sólo a dinero ó cosas materiales,
toda nuestra vida debe ser una ofrenda en el altar de Dios. Muchos creyentes
dedican horas a los deportes, noticias, videojuegos, y sólo pocos minutos a la
oración, y a la Palabra. Esto es ofrecer a Dios, una oveja ciega, la perniquebrada. Muchos creyentes han hecho al Señor parte de sus vidas, pero eso
no es lo que nos pide el Señor. El murió y resucitó, para que vivamos para El.
Asistir regularmente a la iglesia, es lo correcto, pero no nos hace cristianos,
ni salvos. Es entregar el corazón a Cristo, y hacerlo Señor de nuestras vidas,
es la llave de la vida eterna. Dios te bendiga !!! Fernando Regnault
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