"El que fue
sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este
siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace
infructuosa" Mateo
13:22
Todos los creyentes tenemos que luchar con,
"el afán de este siglo y el engaño de las riquezas". Son las trampas
que el diablo nos pone, a lo largo de la vida espiritual. Ésta parábola se
refiere exclusivamente, a quienes han oído la Palabra. Yo por un tiempo pensé,
que podía tener lo mejor de los dos mundos. Lo mejor del cielo, y disfrutar de
lo mejor de éste mundo. En medio de la prosperidad, con la libertad de las
finanzas, nos deslizamos sin darnos cuenta. Estar recibiendo prosperidad y
abundancia, nos inclina a pensar que todo lo que estamos haciendo está bien.
Realmente las riquezas son engañosas, el Señor me hizo entender, que no podemos
servir a dos Señores. Que no podemos tener lo mejor de los dos mundos, porque
la amistad con el mundo, es enemistad con Dios. Entendí que es necesario, como
dijo Jesús, renunciar a todo lo que tenemos para poder entrar al Reino de los
cielos. Esto no quiere decir que tenemos que ser pobres necesariamente, quiere
decir que tenemos que seguir el ejemplo de Abraham. A quien el Señor bendijo
grandemente, pero no se conformó a éste mundo, sino que fue extranjero y
peregrino, en la tierra que Dios le había prometido. Así nos ha llamado Dios, a
ser extranjeros y peregrinos, en éste mundo que a su debido tiempo heredaremos.
Los que sigan al Señor por las bendiciones, quedarán atrás atados, los peregrinos
que no son de ésta tierra reinarán con Cristo, allí quiero estar. Dios te
bendiga !!! Fernando Regnault
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