"Por tanto,
nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del
Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el
Espíritu del Señor" 2 Corintios 3:18
Éste pasaje sé refiere a "todos"
los creyentes, es el proceso del crecimiento espiritual. Él espejo a que se
refiere es la Palabra de Dios, es a través de ella que podemos ver al Señor y a
su Gloria. El Señor Jesucristo dijo a los discípulos: "vosotros estáis limpios
por la Palabra que os he hablado". El Espíritu de la Palabra de Dios,
transforma, renueva, cambia nuestra naturaleza carnal en la naturaleza de Dios.
Es un proceso sostenido y sistemático, para que esto ocurra, no es suficiente
oír un mensaje el domingo por la mañana. Es necesario que la Palabra de Dios,
sea nuestro alimento espiritual cada día. Es necesario enamorarnos de ella, es
la manera en que puede bajar del intelecto a nuestro corazón. Somos exhortados
a mantener nuestra mirada en El Invisible, pues El Invisible sólo lo podemos
ver a través del espejo de la Palabra. El Espíritu Santo sólo fijará la imagen
de Dios en nuestros, sí lo podemos "ver" y conocer a través del espejo de la Palabra. Profundicemos
pues en su estudio, pero no con métodos humanos, sino de rodillas, pidiendo al
Espíritu la revelación y el entretenimiento. "Considera lo que digo, y el Señor te dé
entendimiento en todo" 2 Timoteo 2:7 Fernando Regnault
No hay comentarios.:
Publicar un comentario